LA IDIOSINCRACIA DEL MEXICANO

POR: MARCO TULIO SISNIEGA FERREYRA  

México, una contracción sintética del náhuatl, que significa: “el ombligo de la Luna”, deja muy claro, la cosmovisión ancestral, de ver a nuestro territorio como el centro del mundo. La supremacía de una raza, destinada al dominio de la tierra prometida, que se sustenta en el mito fundacional de la Ciudad de la Gran  Tenochtitlan.

Tal como lo establece nuestra Constitución Política, México es una nación multicultural, que se sustenta en nuestros pueblos indígenas, que son aquellos que habitaban el territorio nacional, mucho antes de la llegada de los españoles. Actualmente persisten en el territorio 68 lenguas indígenas con sus 364 variantes, que son una muestra de la concepción de una realidad distinta con su propia sabiduría milenaria, que funge como una subcultura dentro del enorme molcajete de mezclas heterogéneas de costumbres, tradiciones y creencias que nos dan una identidad nacional, y que ha podido sobrevivir al correr de los siglos.

México es un país grandioso en todos los aspectos, comenzando por su composición de su población, que es resultado de un abigarrado mestizaje, producto de los apareamientos entre españoles, indígenas y negros, que han dotado a nuestra “raza” una fortaleza física inquebrantable, resistente a brotes epidémicos, pues nuestra gran variabilidad genética, nos permite poseer polimorfismos genéticos, resistentes a diversos patógenos. En cuanto a su riqueza de recursos naturales, podemos decir que cuenta con el diez por ciento de la flora y fauna del mundo, con la presencia de todos los climas, con predomino del clima cálido tropical y húmedo, propicio para la agricultura que ha aportado al mundo múltiples alimentos para la nutrición y la gastronomía mundial como el maíz, el cacao, el chile, el cacao, el tomate entre otros.  Su historia la podemos dividir en el México Precolombino: con el desarrollo de las culturas principalmente mesoamericanas; La Conquista y la Época Colonial, El México Independentista, La Lucha entre liberales y conservadores, La Dictadura Porfirista, La Revolución Mexicana, El México Posrevolucionario y el México Moderno. Cada etapa, ha aportado sus elementos a la identidad nacional, que es orgullo de nuestra mexicanidad. Por su ubicación geográfica, se encuentra en una zona privilegiada para el comercio internacional, pues cuenta con salida a los dos principales océanos del globo: entre el océano Atlántico y Pacífico.


Desgraciadamente, su riqueza cultural, ha sido manchada a nivel internacional por los enormes niveles de corrupción y violencia, que ha venido arrastrando por solo una minoría, que ha concentrado el poder y el capital, y aprovechándose de la nobleza de su gente, ha sometido a la población en ideas conformistas, derrotista o fatalistas, pretendiendo que olvidemos nuestra conciencia histórica a fin de mantener su hegemonía en todas las esferas de la vida.

Afortunadamente, México experimenta un nuevo renacimiento de la vida pública, recuperando nuestros orgullosos valores nacionales, y toda la mexicanidad que nos caracteriza en nuestra gastronomía como el mole, los tamales, los tacos, los elotes preparados, la tortilla, las salsas y la comida picosa, en la música como el mariachi y las canciones rancheras, y otros géneros que se han derivado, en nuestra vestimenta donde predominan los colores vivos y principalmente los colores de nuestra bandera. Y como valor más sublime: La solidaridad ante las tragedias: ¡México es Mágico!

 

 

REFERENCIAS:

Para ti, ¿qué es ser mexicano?

https://www.youtube.com/watch?v=ilw9LaijJY8

La Identidad del Mexicano del Siglo XXI

https://www.youtube.com/watch?v=Vecy49PChEM



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